Además de su entorno idílico, la Villa Castellane es una visita obligada para los amantes de la buena mesa. En pleno corazón de Gréoux-les-Bains, el restaurante bistronómico del hotel ofrece una experiencia culinaria extraordinaria.
Dirigido por un equipo apasionado y atento a los detalles, el restaurante apuesta por productos frescos y de calidad. Cada plato cuenta una historia, una oda a los sabores de la región provenzal. Para acompañar la comida, el bar lounge ofrece una selección de bebidas refinadas en un ambiente elegante y acogedor.
Taner Kurt y su equipo se comprometen a ofrecer a sus huéspedes lo mejor cada día. Ya se trate de la comodidad de las instalaciones, la calidad del servicio o la delicadeza de la cocina, todo está pensado para que su estancia en Villa Castellane sea memorable.